
¡Bienvenidos a Mecánica de Bicicletas! Este es un podcast para aquellos que quieren conocer más acerca de sus bicis y todo lo que las hace funcionar. Hoy hablaremos de un tema que en la industria ciclÃstica siempre está presente: la rigidez.
Cuando un fabricante lanza un modelo nuevo de bicicleta, es habitual que se hable de la mejora en la rigidez como uno de los principales argumentos de venta. La rigidez en una bicicleta es la capacidad del cuadro para resistir deformaciones causadas por la aplicación de una fuerza. Tradicionalmente, se ha valorado la rigidez lateral de la bicicleta en relación a la fuerza que aplicamos en los pedales.
Sin embargo, hay otros factores que también influyen en la rigidez, como la fuerza centrÃfuga al trazar curvas o la absorción de los impactos con baches y otros obstáculos en la carretera. A la hora de hablar de la rigidez en una bicicleta, debemos tener en cuenta diferentes zonas del cuadro, ya que no todas requieren la misma cantidad de rigidez.
Lograr la mayor rigidez posible en una bicicleta no es una tarea sencilla, ya que esto implicarÃa añadir más material, lo que a su vez aumenta el peso, lo que no es deseable. La disposición de las fibras de carbono es crucial para que la bicicleta tenga la rigidez necesaria en cada zona del cuadro.
Para lograr un equilibrio ideal, los ingenieros realizan un ingente trabajo de cálculos con el uso de poderosos ordenadores y software de análisis de elementos finitos. La rigidez lateral es una de las más valoradas, ya que minimiza el desplazamiento lateral de la bicicleta cuando aplicamos fuerza en los pedales.
La rigidez torsional, sin embargo, es igualmente importante, ya que define la torsión que experimenta el cuadro ante distintas fuerzas, lo que tiene una clara incidencia en la conducción de la bicicleta a la hora de trazar curvas. Por otro lado, la rigidez vertical es la capacidad de la bicicleta para absorber las irregularidades del terreno sin que esto interfiera en la rigidez lateral.
Es esencial encontrar un equilibrio adecuado entre las diferentes rigideces de la bicicleta, ya que un exceso de rigidez lateral puede hacer que la bicicleta sea difÃcil de conducir, mientras que una bicicleta demasiado flexible no tendrá la eficiencia y rapidez necesarias. La rigidez en la bicicleta es bienvenida en la mayorÃa de los casos, pero siempre en su justa medida en cada zona del cuadro y buscando el perfecto equilibrio entre parámetros.
Es sorprendente cómo el mayor conocimiento, herramientas de diseño y calidad de los materiales han afectado al comportamiento de las bicicletas a lo largo de los años. Saber un poco más sobre la rigidez puede ayudarnos a comprender mejor nuestra bicicleta y a apreciar todo lo que han hecho los ingenieros para lograr su mayor eficiencia posible. Esto ha sido todo por hoy en «Mecánica de Bicicletas», ¡nos vemos pronto!