
Hola a todos, bienvenidos a otro episodio de «Mecánica de Bicicletas». Hoy, hablaremos sobre un componente crucial de tu bicicleta: La Dirección. Este componente es esencial para nuestra seguridad y un buen mantenimiento es imprescindible para evitar accidentes graves. Asà que, vamos a conocerla a fondo, explorando los diferentes tipos, medidas, y los elementos que la componen.
En términos generales, hay dos sistemas de dirección bien definidos que se diferencian en cómo se unen al cuadro de la bicicleta. El primer sistema se sujeta de forma roscada, conocido como «Direcciones de rosca», y el otro se adapta embutido en la pipa de dirección, conocido como «Ajed». Las direcciones roscadas se usan principalmente en bicicletas de gama baja y de niños, mientras que las embutidas son más populares entre la mayorÃa de los fabricantes de bicicletas.
Identificar una dirección roscada es bastante sencillo. Observaremos en su exterior un par de tuercas de gran tamaño. Estas direcciones llevan los rodamientos de bolas en jaulas, y se enroscan al tubo de la horquilla. Suelen fabricarse en varios diámetros: 1 pulgada, 1 1/8 de pulgada, y 1 1/4 de pulgada. Una de las pocas ventajas que ofrecen las direcciones roscadas es la posibilidad de subir y bajar el manillar sin que se desajuste la dirección.
Ahora bien, hablemos de mantenimiento. El mantenimiento de este tipo de direcciones se centra fundamentalmente en el engrase de los rodamientos de una forma más o menos periódica, en función al uso que le demos y a las condiciones climáticas a las que la expongamos. Esta tarea requiere desmontar la dirección para poder acceder a ambos rodamientos, que suelen ser abiertos y necesitan ser engrasados con más frecuencia.
La grasa que utilices puede ser de litio o sintética, aunque las grasas sintéticas con teflón pueden ser especialmente útiles para repeler la humedad. Recuerda que la función de la grasa es evitar el desgaste de las bolas del rodamiento y de los casquillos de ajuste, que están sometidos a un constante rozamiento. Es importante limpiar y secar los elementos antes de engrasarlos para evitar que restos de grasa antigua o suciedad contaminen la nueva grasa.
Si observas algún ruido de rozamiento metálico o una leve holgura en la dirección, ese será el momento ideal para realizarle un mantenimiento. Si hay desgaste notable en los rodamientos o los casquillos de ajuste, debes sustituirlos por unos nuevos. Una vez realizado el mantenimiento, es importante realizar un nuevo ajuste de la dirección.
Como puedes ver, la dirección es un componente esencial de tu bicicleta que requiere un cuidado y mantenimiento adecuados. Conocer sus partes, cómo funcionan y cómo mantenerlas en buen estado te ayudará a tener un viaje seguro y agradable. Nos vemos en el próximo episodio de «Mecánica de Bicicletas» donde seguiremos explorando más componentes y técnicas de mantenimiento. ¡Chao Chao!
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